El país que una vez alimentó a toda África, tenía la economía más fuerte del continente y una de las mayores reservas de oro y platino, ahora enfrenta hambre, desempleo y la inflación más alta de la historia. ¿Cómo llegó Zimbabwe a este punto de colapso?
Antiguamente conocido como Rodesia, el país era el auténtico “granero de África”, exportaba alimentos a todo el continente y tenía la economía más fuerte de la región, superando incluso a Sudáfrica.
Además de su fortaleza agrícola, Zimbabwe también tenía una base mineral extremadamente rica, con vastas reservas de platino, oro, hierro y carbón. Estas riquezas, combinadas con una buena infraestructura de escuelas y hospitales, garantizó al país un alto nivel de desarrollo. Entre 1980 y 1992, la esperanza de vida aumentó, las tasas de vacunación infantil aumentaron más del doble y la educación básica se expandió rápidamente.
Sin embargo, toda esta prosperidad no duró. ¿Qué llevó al país de ser una economía destacada a uno de los mayores colapsos de la historia?
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El declive de la economía de Zimbabwe
La respuesta a este declive está directamente relacionada con las decisiones políticas y económicas del gobierno. Durante la década de 2000, el país enfrentó uno de los mayores desastres financieros de la historia moderna. La inflación alcanzó cifras inimaginables, superando el 66.000%. Como resultado, los precios de los productos se dispararon y el dinero perdió completamente su valor.
La crisis también afectó a la producción de alimentos, provocando una hambruna generalizada. Casi una cuarta parte de la población se ha vuelto dependiente de la asistencia alimentaria, mientras que el desempleo ha alcanzado niveles récord. Para empeorar las cosas, la escasez de combustible y una moneda fuerte han obligado a la población a recurrir a medidas extremas, como alquilar cadáveres para saltarse las colas en las gasolineras.
El colapso económico no fue sólo una consecuencia del mercado global, sino más bien el resultado de políticas gubernamentales que alejaron a los inversores, destruyeron la agricultura y llevaron al país al caos.
El papel de Robert Mugabe en la ruina del país
Si hay un nombre directamente vinculado a la caída de Zimbabue, ese es el de Robert Mugabe. Considerado inicialmente como un héroe revolucionario, Mugabe Lideró la independencia del país y prometió armonía. crecimiento racial y económico. Pero su trayectoria tomó un giro autoritario y sus políticas destruyeron la nación.
Una de las acciones más desastrosas de su gobierno fue la expropiación de tierras a los agricultores blancos, quienes eran responsables de la producción agrícola del país. Estas tierras fueron entregadas a aliados del gobierno sin experiencia en la zona, lo que provocó una fuerte caída en la producción de alimentos y la destrucción del sector agrícola.
La crisis se profundizó con medidas represivas, persecución política y un gobierno cada vez más cerrado a la oposición. Mientras la población sufría, Mugabe y su élite mantuvieron una vida lujosa, empeorando aún más la desigualdad en el país.
Zimbabue hoy
En la actualidad, más del 70% de los zimbabuenses viven en la pobreza y tienen dificultades para costear la alimentación, la atención médica y la vivienda. Aunque el país ha mostrado pequeños signos de recuperación económica en los últimos años, la mayoría de la población todavía siente los efectos devastadores de las políticas pasadas.
Sin embargo, el Banco Mundial Mantiene una perspectiva optimista Sobre el futuro de Zimbabwe. Según la institución, el país tiene potencial para crecer y recuperarse, gracias a sus recursos naturales y mano de obra calificada. Si se realizan reformas estructurales serias y se hacen las inversiones adecuadas, Zimbabwe quizá pueda recuperar algo del brillo que tuvo en el pasado.
Eso pasó con Venezuela, que en su día fue uno de los países más ricos del mundo. En Brasil, la historia está pasando con este mal gobierno. La diferencia es que Brasil no es tan rico como lo fue este país...