Distribuidores, importadores y otros productores de combustibles en Brasil ya habían promovido ajustes en sus precios de venta ante Petrobras, para que el mercado brasileño siguiera siendo abastecido, sin riesgo de desabastecimiento
Tras otro aumento en los precios de la gasolina, el diésel y el GLP, Petrobras se pronuncia e informa que, en los últimos meses, el mercado petrolero internacional viene enfrentando alta volatilidad, con el COVID-19, sus impactos e incertidumbres, como telón de fondo. Más recientemente, Las tensiones geopolíticas en Europa añadieron otro componente de volatilidad, que culminó con la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero.
Según Petrobras, inicialmente, a pesar de los precios internacionales en alza, al evaluar la situación del mercado y los precios de acuerdo con la gobernanza establecida, decidió no trasladar inmediatamente la volatilidad, realizando un seguimiento diario de los precios del petróleo. Recién el 11 de marzo, luego de que se observaran precios en niveles consistentemente altos, la estatal implementó ajustes en sus precios de venta a las distribuidoras de gasolina, diésel y GLP.
Los valores aplicados en ese momento, aunque relevantes, reflejaban solo una parte del aumento de los niveles internacionales de precios del aceite, que se vieron fuertemente impactados por la oferta limitada en comparación con la demanda mundial de energía.
Incremento en el valor de los combustibles evita el riesgo de escasez
Este movimiento de la empresa iba en la misma dirección que otros proveedores de combustibles en Brasil que, antes de Petrobras, ya habían promovido ajustes en sus precios de venta, y necesario para que el mercado brasileño continuara siendo abastecido, sin riesgo de desabastecimiento, por los diferentes actores responsables. para atender las diversas regiones brasileñas: distribuidores, importadores y otros productores, además de Petrobras.
Petrobras sigue todos los ritos de gobernabilidad y busca el equilibrio con el mercado, evitando transferir a los precios internos las volatilidades de las cotizaciones internacionales y del tipo de cambio provocadas por eventos coyunturales.
Este posicionamiento permitió que los precios en las refinerías de Petrobras se mantuvieran estables durante 152 días para el GLP y 57 días para las gasolinas y el diésel, incluso en este contexto de aumento de los precios internacionales.
En los últimos días hemos visto una reducción en los niveles de los precios internacionales de los derivados, seguida de un fuerte aumento ayer. A Petrobras es sensible al impacto de los precios en la sociedad y mantiene un seguimiento diario del mercado en este momento desafiante y de alta volatilidad, no pudiendo anticipar decisiones de mantenimiento o ajuste de precios.
Continuamos en un entorno de gran incertidumbre, con un aumento de la demanda de combustibles en el mundo, en momentos en que la guerra que se desarrolla entre Rusia y Ucrania está impactando la oferta, generando competencia en el mundo por el abastecimiento de productos, lo que refuerza la importancia de los precios en Brasil se mantienen en línea con el mercado global para garantizar un suministro normal y mitigar los riesgos de escasez de combustible
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