Después de impactantes acusaciones de condiciones similares a la esclavitud que involucran a 163 trabajadores chinos, BYD rompe con el contratista acusado y contrata a una empresa brasileña para recuperar su fábrica en Camaçari, Bahía.
¿Te has parado alguna vez a pensar en el impacto que tienen las condiciones laborales en la reputación de las grandes empresas? BYD, el gigante automovilístico chino, lo sintió de primera mano recientemente. Luego de graves denuncias que involucraron a trabajadores de su fábrica de Camaçari, en Bahía, la empresa tomó medidas drásticas para reparar los daños y evitar nuevos problemas.
Comprenda el caso: Quejas en las obras de BYD en Bahía
Todo empezó con una operación. en diciembre de 2024, cuando un grupo de trabajo liderado por el Ministerio Público de Trabajo (MPT) encontró a 163 trabajadores chinos viviendo en condiciones que podrían describirse como escenas de una pesadilla. Tener que dormir en un colchón fino como el papel, comer junto a materiales de construcción o afrontar jornadas laborales agotadoras de hasta 70 horas a la semana.
La situación se consideró tan grave que las obras de la fábrica fueron parcialmente embargadas. La empresa china Jinjiang, contratada por BYD para gestionar las obras, fue acusada de prácticas como retener pasaportes y salarios, además de descuidar la seguridad y el bienestar de los trabajadores.
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La respuesta de BYD: Cambios y contratación de una nueva constructora
Según el sitio web UOL, con las repercusiones negativas, BYD no perdió el tiempo. La primera acción fue rescindir el contrato con Jinjiang. Luego contrató temporalmente a Sepeng Engenharia, una empresa constructora brasileña, para realizar los ajustes necesarios a las obras embargadas.
Sepeng, contratado por BYD, se encargó de tareas como regular las normas de seguridad, instalar zonas de descanso y mejorar la señalización del recinto. ¿El más interesante? La mayoría de los 100 nuevos trabajadores son residentes de Camaçari, lo que refuerza el impacto positivo en la economía local.
Impacto local: trabajadores brasileños y regulación
Este cambio no es sólo simbólico. La contratación de mano de obra local aporta un soplo de aire a la economía de la región, además de garantizar que se respeten las normas de seguridad y las condiciones laborales. Al final, Brasil tiene legislación laboral riguroso que no se puede ignorar.
Las medidas de emergencia, como alojar a los trabajadores extranjeros en hoteles y garantizar condiciones dignas, muestran un esfuerzo de BYD por recuperar su credibilidad.
Compromiso de futuro: Medidas de cumplimiento y nueva infraestructura
Al reconocer la gravedad de la situación, BYD creó un comité de cumplimiento para monitorear y garantizar que casos como este no vuelvan a ocurrir. El grupo está formado por abogados, especialistas en Derecho Laboral y consultores externos.
Otro cambio significativo fue la reestructuración de las instalaciones para los trabajadores, que ahora cuentan con habitaciones equipadas con TV y aire acondicionado. Las imágenes difundidas por la empresa muestran una claro intento de pasar página y demostrar respeto por las normas brasileñas.