Un estudio reciente demostró que los vehículos autónomos de Waymo son significativamente más seguros que los conductores humanos en diversas situaciones.
Waymo, una empresa controlada por el gigante alfabeto inc., que también es propietaria de Google, ha invertido mucho en expandir su plataforma de robotaxi en Estados Unidos y, más recientemente, en otras partes del mundo, como Tokio.
A pesar de la creciente adopción de la tecnología autónoma, todavía existe una importante resistencia por parte de muchas personas que no confían completamente en los vehículos sin conductor.
Sin embargo, un nuevo estudio, realizado en colaboración con Swiss Re, una reaseguradora global, ha cuestionado esta visión y ha arrojado resultados impresionantes.
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Seguridad probada con números
El estudio que demuestra la superioridad de los vehículos autónomos de Waymo se basó en un volumen gigantesco de datos. El análisis involucró 25,3 millones de kilómetros recorridos por sus robotaxis.
Swiss Re, responsable del estudio, analizó cientos de miles de reclamaciones de responsabilidad relacionadas con colisiones y utilizó esta información para comparar el rendimiento de los vehículos Waymo con el de los coches conducidos por conductores humanos.
Los resultados son impresionantes. Según el estudio, los vehículos operados por la plataforma Waymo Driver experimentan una reducción del 88% en las reclamaciones por daños a la propiedad y una reducción aún mayor del 92% en las reclamaciones por lesiones corporales.
En otras palabras, los robotaxis están involucrados en muchos menos accidentes y, cuando ocurren, el impacto es significativamente menor.
Datos que hablan más fuerte
Para comprender mejor las cifras, comparemos la realidad de los vehículos robotaxi de Waymo con la de los vehículos comunes.
En 25,3 millones de kilómetros recorridos por coches Waymo, sólo se registraron nueve reclamaciones por daños a la propiedad y dos reclamaciones por lesiones corporales. Para los conductores humanos, la misma distancia recorrida daría lugar a 78 reclamaciones por daños a la propiedad y 26 reclamaciones por lesiones corporales.
Lo que hace que este estudio sea aún más relevante es el hecho de que la comparación se realizó con vehículos más nuevos, modelos entre 2018 y 2021, que están equipados con sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS).
Estos sistemas incluyen características como frenado de emergencia automatizado, advertencia de colisión frontal y asistencia para mantenerse en el carril, que ayudan a prevenir accidentes. Aun así, los vehículos de Waymo demostraron ser más seguros.
Tecnología que va más allá de la visión humana
Los datos presentados por Waymo y Swiss Re ofrecen una visión clara de la superioridad de los robotaxis en términos de seguridad.
La tecnología detrás de Waymo Driver, el sistema que opera los vehículos, utiliza un conjunto de cámaras, sensores y algoritmos para analizar el entorno en 360 grados. Esto permite que el robotaxi reaccione con mayor precisión y rapidez que un conductor humano, especialmente en situaciones de riesgo.
En comparación con los conductores humanos, que dependen de su visión, experiencia e instintos para tomar decisiones rápidas, la plataforma de Waymo puede procesar información en tiempo real con mucha mayor precisión. Esto significa que el vehículo es capaz de detectar obstáculos, otros conductores y peatones de manera más eficiente, reduciendo la probabilidad de accidentes.
El impacto real del estudio.
Mauricio Peña, director de seguridad de Waymo, destacó la importancia del estudio al afirmar que los datos de reclamaciones de seguros son una herramienta valiosa para evaluar la seguridad de los vehículos autónomos. La comparación entre las dos categorías de conductores (humanos y robotaxis) deja claro que la plataforma de Waymo tiene un rendimiento notable.
Los números no mienten: en más de 25 millones de kilómetros recorridos, Waymo ha tenido menos colisiones graves que los conductores humanos, independientemente de quién tuvo la culpa. Y, lo más impresionante, la gran mayoría de las colisiones que involucraron vehículos Waymo no fueron responsabilidad de la empresa, lo que refuerza aún más la eficacia del sistema.
La resistencia pública sigue siendo un desafío
Si bien los datos son claros y las cifras impresionantes, la resistencia pública a la adopción de los robotaxis sigue siendo un obstáculo. El miedo a subirse a un coche sin conductor es comprensible, sobre todo si pensamos en que todavía estamos acostumbrados a la idea de que una persona debe tener el control del vehículo.
Al igual que ocurre con el proceso de aceptación de los coches eléctricos, el desconocimiento sobre cómo funciona la tecnología y la desconfianza respecto a la seguridad son factores que dificultan su adopción masiva. La educación y la transparencia de empresas como Waymo son esenciales para cambiar esta percepción.
El futuro de los robotaxis
Aunque el camino aún es largo, la seguridad de los robotaxis de Waymo ya no es una preocupación para quienes quieren probar la tecnología.
Con datos sólidos y un historial de seguridad impecable, Waymo ha demostrado que sus vehículos autónomos pueden ser una solución viable y mucho más segura que los conductores humanos, quienes, por muy experimentados que sean, no pueden competir con la potencia de procesamiento y las capacidades de visión artificial.
Mientras tanto, Waymo continúa su viaje de expansión, avanzando en la creación de un futuro en el que los robotaxis puedan operar de forma generalizada. Para muchos, el estudio de Swiss Re podría ser el primer paso hacia un mundo en el que la conducción autónoma sea la norma y no la excepción.