El Metro de São Paulo tendrá una de las obras subterráneas más grandes jamás vistas en América Latina. La nueva estación generará alrededor de 9 puestos de trabajo y más de R$ 18 mil millones en inversiones.
el metro São Paulo está a punto de ganar una emisora que dejará impresionados a muchos, tanto por su calado como por el impacto económico que generará.
Cuando finalmente esté terminada la tan esperada estación de Vila Penteado, los vecinos de la zona norte de la ciudad se enfrentarán a un vertiginoso descenso, equivalente a la altura de un edificio de 24 pisos, antes de llegar al tren.
Sin embargo, detrás de este viaje vertical se esconde una historia monumental de inversiones multimillonarias y miles de empleos creados, que prometen transformar la movilidad y la economía de la región.
- ¡Peaje más barato! Rodovia (BR) va en contra de la mayoría y anuncia que se reducirán las tarifas de peaje
- La crisis oculta de la construcción brasileña: el sector bate récords de ventas, pero enfrenta una escasez de mano de obra que amenaza el futuro de las obras
- Puente valorado en casi R$ 400 millones en Brasil que conectará ciudades y generará miles de empleos alcanza el 27% y su construcción puede ser monitoreada en tiempo real
- Contrarreglamento actualizado para el uso del sonido del automóvil y el transporte público: nueva legislación podría impactar a los conductores de todo el país
La estación más profunda de Latinoamérica
Con una profundidad de 67 metros, la nueva estación de la línea 6-Naranja del metro de São Paulo, denominada Itaberaba-Hospital Vila Penteado, será la más profunda de toda América Latina.
A modo de comparación, su profundidad es 26 metros mayor que la de la estación Santa Cruz, actualmente la más profunda en operación en el metro de São Paulo.
La obra de la línea 6, con 15 estaciones a lo largo de 15,3 kilómetros, promete revolucionar el transporte en la ciudad, conectando la zona norte con el centro y transportando alrededor de 630 mil pasajeros diarios.
La magnitud de la obra también impresiona por las cifras.
Según Linha Uni, el consorcio responsable de la construcción, la estación tendrá una superficie de 15.191 m², distribuida en 12 plantas y contará con 22 escaleras mecánicas.
Roberto Racanicchi, especialista en concreto armado, destacó que El volumen de hormigón utilizado en esta construcción es al menos tres veces mayor que el de un edificio convencional de 67 metros de altura., tamaño equivalente a la profundidad de la estación.
Los desafíos subterráneos y el impacto en la economía
Sin embargo, construir a tan grandes profundidades no es una tarea fácil. Racanicchi explica que las dificultades van más allá del tamaño de la obra.
El suelo, compuesto por diferentes capas de rigidez y la presencia de agua subterránea, requiere soluciones de ingeniería complejas.
“Cuanto más profunda es la excavación, más complejo y costoso se vuelve el trabajo”, afirma el ingeniero, destacando la necesidad de un equipo diverso de profesionales, incluidos geólogos e ingenieros mineros y mecánicos, para garantizar el éxito del proyecto.
Linha Uni confirma estos desafíos, destacando que el alto nivel freático de la región, así como la necesidad de atravesar grandes estructuras, como el río Tietê, aumentan la complejidad de la construcción.
Otro punto que contribuye a la profundidad es la integración de la nueva línea con las existentes, como las líneas 1-Azul y 4-Amarilla.
Además, problemas geotécnicos no identificados en fases anteriores de la obra retrasaron el cronograma.
La línea 2025, cuya finalización estaba prevista inicialmente para 6, podría sufrir un retraso de hasta 1.096 días, posponiendo su apertura hasta 2028.
El impacto económico: puestos vacantes e inversiones multimillonarias
La grandeza del proyecto no está sólo en las profundidades del metro, sino también en el impacto económico que generará.
Las obras de la línea 6 ya emplean directamente a unas 9 personas, una cifra importante que alivia el desempleo en la capital paulista.
Estos empleos son sólo una parte de la gigantesca inversión de R$ 18 mil millones, destinado a la construcción de esta línea, que se considera el mayor proyecto de infraestructura en marcha en América Latina.
Esta enorme inversión es el resultado de una asociación público-privada (APP) entre el gobierno estatal y el consorcio Linha Uni.
La previsión es que, además de mejorar el transporte público y reducir el tiempo de viaje, La línea también traerá beneficios económicos a largo plazo, tanto al crear empleos como al aumentar la productividad al facilitar el movimiento entre importantes regiones de la ciudad.
Un récord lejano pero impresionante
Aunque es la estación más profunda de América Latina, Itaberaba-Hospital Vila Penteado aún está lejos de superar el récord mundial de profundidad.
La estación Arsenalna, ubicada en Kiev, Ucrania, alcanza unos impresionantes 105 metros, siendo la más profunda del mundo.
Sin embargo, El trabajo en São Paulo nunca deja de impresionar y trae un nuevo nivel de ingeniería subterránea a Brasil.
La promesa para el futuro
A pesar de los retrasos y desafíos encontrados durante la excavación, La promesa es que la Línea 6-Naranja cambiará la forma de viajar de los paulistas, especialmente aquellos que viven en la zona norte.
Con los recientes avances en las obras y el hallazgo de túneles en la región de Brasilândia, el gobierno de São Paulo cree que Las primeras ocho estaciones de la línea estarán listas en 2026., mejorando el transporte público de la ciudad y beneficiando a miles de personas diariamente.
Sin embargo, la pregunta que queda es: ¿seguirán creciendo los desafíos y las inversiones geotécnicas, retrasando aún más la finalización de este grandioso proyecto?