Imaginemos una nación asentada sobre una reserva de petróleo capaz de alterar el equilibrio de poder global. Ahora, visualicemos esta nación en manos de un líder dispuesto a jugar con las potencias más influyentes del mundo.
Este es el escenario que se está desarrollando en Venezuela, donde el dictador Nicolás Maduro amenaza con transformar al país en un actor clave en el tablero geopolítico en torno al petróleo.
En lo profundo de Venezuela se encuentra la mayor reserva probada de petróleo del mundo, con más de 300 mil millones de barriles. Este oscuro tesoro no sólo es enorme en cantidad, sino que también tiene el potencial de redefinir las alianzas globales, especialmente si cae en manos de potencias como China y Rusia, que compiten directamente con Estados Unidos.
Disputa política
El pasado viernes 2 de agosto, Maduro elevó las tensiones al declarar que entregaría los bloques de petróleo y gas operados por Estados Unidos en Venezuela a los países BRICS -grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- si Washington cometió el “error de su vida”.
- Lula dice que estará listo para volver a ser presidente en 2026
- Tecnogera invierte R$ 100 millones en Macaé y promete 250 nuevos empleos para transformar el crecimiento económico del sector de petróleo y gas
- El gobierno federal ya asignó R$ 3,8 mil millones para la Ley Rouanet
- Costa de São Paulo gana terminal de celulosa capaz de impactar a 2 MIL MILLONES de personas
Aunque Maduro no detalló cuál sería este error, la amenaza es clara: cualquier movimiento desfavorable al régimen venezolano podría llevar a una agitación geopolítica sin precedentes.
A medida que aumentan las tensiones, Maduro afirmó que las “mayores inversiones” en petróleo y gas en Venezuela ya provienen de los BRICS, sugiriendo que el país está preparado para fortalecer los vínculos con estas naciones.. Esto representa una alerta roja para Estados Unidos, que durante mucho tiempo ha considerado a Venezuela como una región de interés estratégico debido a su abundancia de recursos naturales.
Empresa estadounidense opera en Venezuela
Chevron, el gigante petrolero estadounidense, es una de las principales empresas que operan en Venezuela, en colaboración con la estatal PDVSA.
La asociación incluye proyectos en áreas terrestres y marinas, en particular en el Cinturón del Orinoco, una de las regiones más ricas en petróleo del mundo. En noviembre de 2022, el gobierno de Estados Unidos otorgó autorización para Chevron reanudar actividades limitadas de extracción de petróleo en Venezuela, aliviando temporalmente las sanciones impuestas al régimen de Maduro a cambio de compromisos de elecciones libres en 2024.
Sin embargo, esta concesión volvió a ser restringida en abril de 2024, cuando Washington restableció las sanciones contra Caracas. A pesar de esto, Venezuela ha logrado mantener licencias para algunas operaciones internacionales, lo que mantiene al país en el juego energético global.
Además, Maduro ha expresado en repetidas ocasiones el deseo de Venezuela de unirse formalmente a los BRICS, un grupo que ha crecido en influencia y que recientemente ha incorporado nuevos miembros como Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán.. Esta expansión no hace más que aumentar el peso político y económico del bloque, haciendo aún más relevante la amenaza de Maduro.
Casi el 20% de las reservas mundiales
Venezuela, a pesar de su crisis interna, Posee alrededor del 18% de las reservas mundiales de petróleo, superando en volumen a países como Arabia Saudita y Canadá.. Esta realidad convierte al país en un objetivo codiciado, especialmente en un mundo donde las disputas por Los recursos energéticos son cruciales para la hegemonía global.
Según los expertos, Si Maduro entrega estos recursos a los BRICS, no sólo podría desafiar la posición de Estados Unidos en América Latina, sino también desencadenar un nuevo orden mundial en el que las potencias emergentes tomen la iniciativa..
El escenario es complejo: La geopolítica del petróleo venezolano podría ser el detonante de una crisis global, o el elemento que consolidará nuevas alianzas internacionales. El futuro de esta riqueza, que hoy está en juego, podría definir el equilibrio de poder en las próximas décadas.
¿Y usted, lector, cree que esta audaz medida de Maduro realmente puede cambiar el escenario global?