Bajo el liderazgo de Javier Milei, Argentina implementó reformas neoliberales que resultaron en un superávit comercial récord y la apreciación del peso argentino. Mientras tanto, Brasil, bajo el gobierno de Lula, enfrenta un déficit y la devaluación del real.
Mientras Brasil tropieza con sus propios desafíos económicos, uno de sus vecinos está acelerando hacia un escenario más prometedor.
A Argentina, bajo el liderazgo del presidente Javier Milei, ha implementado cambios drásticos que están sacudiendo a América Latina y trayendo resultados sorprendentes.
Pero, ¿qué hay detrás de este movimiento que puso a los “hermanos” por delante en una exigencia más?
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Con un agresivo enfoque neoliberal, el plan “motosierra” de Milei ya empieza a dar frutos visibles.
El mega paquete de reformas incluye la privatización de empresas estatales, cambios a las leyes laborales y un amplio programa de desregulación.
Estos esfuerzos han dado como resultado un superávit comercial récord de casi 19 mil millones de dólares en 2024, colocando a la economía argentina en el centro de atención del escenario mundial.
El peso argentino y el real: opuestos en desempeño
Uno de los factores más simbólicos del avance argentino fue el desempeño de su moneda.
En 2024, el peso argentino se destacó como la moneda más valorada del mundo, en marcado contraste con el real brasileño, que fue una de las monedas que más perdió valor en el mismo período.
Según los analistas, el desempeño del peso argentino refleja la confianza internacional en las reformas económicas implementadas por Milei.
Por otro lado, Brasil enfrentó un escenario desafiante. Bajo el mando del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el país registró un déficit de R$ 66,8 mil millones hasta noviembre de 2024.
A pesar de una ligera mejora del déficit fiscal estructural anunciada por el Ministerio de Hacienda, las cifras siguen preocupando a expertos e inversores.
Comparación de políticas: Milei x Lula
La diferencia en las estrategias adoptadas por los dos países no podría ser más evidente.
Mientras Milei apuesta por reducir el Estado y liberalizar la economía, el gobierno de Lula ha enfrentado críticas por la falta de avances significativos en su política económica.
Medidas como los programas de redistribución del ingreso y la estimulación del consumo interno aún no han logrado revertir los índices negativos.
Además, la falta de una estrategia clara para contener la devaluación del real preocupa al mercado.
Según los expertos, la volatilidad del tipo de cambio y la inestabilidad fiscal se encuentran entre los principales desafíos que Brasil debe enfrentar para recuperar la confianza de los inversores internacionales.
Los impactos de las reformas argentinas
Argentina no sólo cosechó resultados financieros de las reformas de Milei, sino que también fortaleció su posición en el comercio internacional.
El superávit comercial de casi 19 mil millones de dólares en 2024 fue impulsado por una serie de factores, incluido el aumento de las exportaciones agrícolas e industriales, así como la reducción de los costos operativos para las empresas locales y extranjeras.
Los expertos dicen que la privatización de las empresas estatales y la flexibilidad laboral han aumentado la eficiencia económica del país.
Sin embargo, los críticos advierten sobre los posibles efectos secundarios de estos cambios, como una mayor desigualdad social y condiciones laborales precarias.
¿Brasil va contra la corriente?
Mientras Argentina avanza con reformas neoliberales, Brasil parece estar avanzando en la dirección opuesta.
El gobierno de Lula ha dado prioridad a las políticas de protección social y al aumento del salario mínimo, pero enfrenta dificultades para equilibrar las cuentas públicas.
El déficit fiscal estructural, aunque muestra una ligera mejora en 2024, sigue siendo un obstáculo importante para el crecimiento económico sostenible.
Otro punto de atención es la competitividad brasileña en el mercado internacional.
Con una moneda devaluada y políticas económicas consideradas poco atractivas para los inversores extranjeros., Brasil corre el riesgo de perder espacio en sectores estratégicos, como el agronegocio y la industria tecnológica.
¿Qué esperar del futuro?
La trayectoria económica de Argentina y Brasil en los próximos años dependerá de una serie de factores, entre ellos condiciones del mercado global, las políticas internas adoptadas y la capacidad de ambos gobiernos para afrontar los desafíos estructurales.
Mientras Milei apuesta por la continuidad de las reformas liberales, Lula tendrá que encontrar soluciones innovadoras para estimular el crecimiento sin comprometer la estabilidad fiscal.
Pregunta para la reflexion
¿Cree que Brasil debería adoptar medidas similares a las de Argentina, a pesar de los riesgos sociales que pueden traer? ¡Deja tu opinión en los comentarios!
Exaltar y enumerar las conquistas para la población argentina, que deberían ser preocupación del presidente.
En efecto, la economía argentina viene dando señales de reacción, sin embargo está siendo maravillosa para quienes ya acumulan distintos privilegios. A pesar del crecimiento del PIB, la pobreza y el desempleo han aumentado. Los pobres se vuelven más pobres, los ricos se vuelven más ricos: esa es la política neoliberal.
Por favor: “…sobre una PREGUNTA más.”
“REQUISITO”, del verbo pedir????