Un equipo británico crea la primera batería de diamante de carbono 14, que promete energía duradera para aplicaciones en varias áreas.
Un equipo de científicos británicos ha logrado un gran avance en el campo de la energía al crear el primer batería central nuclear de diamantes del mundo, que utiliza carbono-14. Esta batería atómica tiene el potencial de proporcionar energía durante miles de años, lo que la convierte en una opción prometedora para aplicaciones en áreas como la tecnología espacial, los dispositivos médicos y otros sectores donde las fuentes de energía convencionales no son viables.
Cómo funciona la nueva tecnología
A innovación se basa en el uso de carbono-14, un isótopo radiactivo muy conocido por su uso en la datación por radiocarbono.
La desintegración de este carbono-14 genera una cantidad pequeña pero constante de energía, que es capturada por el diamante sintético, creando una especie de “batería eterna”.
- Hazte a un lado, Starlink: la tecnología satelital de China llega para redefinir la conexión global
- Cómo Nokia resurgió de las cenizas y ahora gana la impresionante cifra de 24 mil millones de dólares al año
- ¡El abogado Mark Lemley se separa de Meta por acusaciones de 'sexismo tóxico y locura neonazi' de Mark Zuckerberg!
- Los paneles solares revolucionan: chaquetas y paraguas con perovskitas son el futuro de la energía portátil
Esta tecnología emergente, también conocida como batería betavoltaica, se diferencia de las baterías convencionales en que es capaz de generar energía sin necesidad de recargarla ni reemplazarla constantemente.
El principio detrás de esto es el proceso de desintegración beta, que ocurre cuando el carbono 14 se desintegra, liberando un electrón y un antineutrino.
Este proceso genera una pequeña corriente eléctrica que puede usarse para alimentar dispositivos.
A diferencia de tecnologías como los paneles solares, que convierten la luz en electricidad, las baterías betavoltaicas convierten la desintegración radiactiva en energía eléctrica.
El equipo de científicos que desarrolló la batería la describe como una fuente de energía eficiente y duradera, capaz de funcionar durante miles de años sin necesidad de mantenimiento.
Sarah Clark, de la Autoridad de Energía Atómica del Reino Unido (UKAEA), explica que "las baterías de diamante ofrecen una forma segura y sostenible de proporcionar niveles continuos de energía".
La tecnología utiliza un diamante industrial para encapsular de forma segura pequeñas cantidades de carbono-14, garantizando que el proceso de generación de energía sea estable y libre de riesgos.
Posibles aplicaciones de la batería de diamante y carbono-14
Aunque el término “nuclear” puede sorprender a algunas personas, las baterías de diamante tienen una variedad de posibles aplicaciones que van desde la medicina hasta el espacio.
Por ejemplo, las versiones biocompatibles de esta batería podrían usarse en dispositivos médicos como marcapasos e implantes oculares, donde la mayor durabilidad de la batería elimina la necesidad de reemplazo frecuente y minimiza el riesgo para los pacientes.
Además, estos batería pueden resultar extremadamente útiles en entornos extremos, como el espacio, donde reemplazar las baterías convencionales no sería práctico.
La energía generada por baterías de diamante y de carbono 14 podría alimentar sistemas de comunicaciones y monitoreo en naves espaciales y satélites durante décadas, reduciendo costos y aumentando la vida útil de las misiones espaciales.
Otro ejemplo de aplicación es el uso de etiquetas de radiofrecuencia (RFID), utilizadas para identificar y rastrear objetos.
Con una batería de larga duración, estas etiquetas podrían funcionar durante muchos años sin necesidad de mantenimiento.
A innovación aportada por la tecnología del diamante y el carbono-14 representa una revolución en el campo de la generación de energía.
Como híbrido entre una batería y un generador, este dispositivo puede proporcionar una fuente continua de energía durante períodos de tiempo increíblemente largos.
Esta capacidad de funcionar durante miles de años es un hito en el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas.
Los investigadores están entusiasmados con las posibilidades de esta tecnología, y el profesor Tom Scott de la Universidad de Bristol afirma que "nuestra tecnología de microenergía podría respaldar una amplia gama de aplicaciones importantes, desde tecnologías espaciales y dispositivos de seguridad hasta implantes médicos".
Con el avance de la investigación y la mejora de esta tecnología, las baterías de diamante y de carbono-14 podrían convertirse, en el futuro, en una solución clave a los desafíos energéticos en varias áreas.
Si al menos pudiera utilizar los residuos actuales de las plantas nucleares, sería un gran beneficio para el medio ambiente. Sin embargo, si no lo utilizas, acabarán quedando más residuos para almacenar... Por lo tanto, un dato importante es si por casualidad al final de la carga quedarán todavía residuos radiactivos...
No es así
De ser cierto, es imperativo continuar la investigación para obtener mayores cantidades de energía para utilizar próximamente en naves espaciales que utilicen esta tecnología y en otros procesos. ¡No hay futuro, es necesario utilizarlo lo antes posible!