El tema del agua es una preocupación constante en Brasil, especialmente en regiones como el Nordeste, que enfrentan largos períodos de sequía.
En este contexto, la uso de agua de lluvia puede ser una alternativa viable y sostenible para la población. sin embargo, el Gobierno federal decidió vetar una nueva legislación que buscaba regular el uso de este recurso hídrico.
El texto, que había sido aprobado por el Congreso y fue vetada por el presidente Lula, siempre que “el agua de lluvia y las aguas grises se destinan a actividades menos restrictivas en cuanto a calidad“. Según el Ministerio del Medio Ambiente y el Ministerio de las Ciudades, esta regulación podría perjudicar las prácticas ya establecidas en el Nordeste y causar inseguridad hídrica a la población.
La importancia del uso del agua de lluvia en Brasil
Brasil es un país rico en recursos hídricos, pero la distribución desigual de estos recursos es una realidad constante. Mientras que algunas regiones tienen abundancia de agua, otras enfrentan períodos prolongados de sequía. En áreas como el noreste, donde escasez de agua es una realidad cotidiana, el aprovechamiento del agua de lluvia puede ser una alternativa viable para garantizar la suministro de población.
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Además, el uso del agua de lluvia puede contribuir a la preservación del medio ambiente y al reducción de la demanda de agua tratada, que es un recurso cada vez más escaso y caro. De esta forma, la regulación del uso de esta alternativa hídrica es fundamental para garantizar la seguridad del agua y sustentabilidad en el país.
Las implicaciones del veto a la regulación del aprovechamiento del agua de lluvia
O Gobierno federal veta nuevo reglamento para el aprovechamiento de aguas pluviales ha generado polémica y preocupación entre expertos y organizaciones vinculadas al medio ambiente y la gestión del agua. De acuerdo a Ministério do Meio Ambiente y la cartera de Ciudades, la nueva legislación podría comprometer prácticas ya establecidas en el Nordeste y hacer inviable el uso de agua de lluvia para consumo humano en la región.
Sin embargo, muchos expertos sostienen que el veto representa un retroceso en la política de gestión del agua y en la promoción de la sustentabilidad en el país.
Uso de agua de lluvia en Brasil
O uso de agua de lluvia Es una práctica muy antigua, sin embargo, aún no está difundida ni utilizada en Brasil. Según datos de Agencia Nacional del Agua (ANA), solo el 1,7% de los hogares brasileños utilizan esta agua para fines no potables.
Sin embargo, es importante señalar que la uso de agua de lluvia puede ser una alternativa viable para reducir el consumo de agua potable, especialmente en periodos de escasez de agua. Además, el uso de esta agua para fines no potables, como riego de plantas y limpieza en general, puede ahorrar dinero.
Brasil cuenta con una legislación específica sobre la materia, que establece las condiciones para la captación de agua de lluvia en edificios urbanos y rurales. Sin embargo, es importante que el agua de lluvia se utilice de manera segura y responsable, con un tratamiento y almacenamiento adecuados, para evitar riesgos para la salud.
En resumen, el uso de agua de lluvia es una práctica poco explorada en Brasil, pero que puede ser beneficiosa tanto para el medio ambiente como para el ahorro de recursos financieros. Es importante que, al adoptar esta práctica, se tomen las precauciones necesarias para garantizar la seguridad y calidad del agua utilizada.