La reforma fiscal amenaza con desalentar el sector de petróleo y gas en Brasil, impactando directamente en la economía y la producción nacional. Las proyecciones apuntan a pérdidas de miles de millones de dólares en ingresos y a un futuro dependiente de los combustibles importados.
Um proyecto de reforma fiscal plantea controversias y preocupaciones en varios frentes. Los expertos advierten sobre un escenario preocupante: Brasil podría perder billones de reales en ingresos en las próximas décadas, mientras que el estratégico sector del petróleo y el gas enfrenta un posible colapso.
Al tratar de equilibrar la sostenibilidad ambiental y los ingresos, el gobierno puede terminar sacrificando su soberanía energética en uno de los momentos más críticos de la historia económica del país.
En el centro del debate está la Impuesto Selectivo (IS), que fue diseñado para desalentar actividades nocivas para el medio ambiente y la salud.
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Sin embargo, expertos del sector energético señalan que la incidencia de este impuesto sobre la producción de petróleo y gas podría generar un efecto contrario al deseado.
José Roberto Alfonso, economista e investigador, sacó a la luz cifras alarmantes: Brasil podría perder alrededor BRL 3,7 billones en ingresos hasta 2055 si se implementa esta medida.
los datos de Empresa de Investigación Energética (EPE) muestran que, actualmente, Brasil está en camino de alcanzar el pico de producción de petróleo en 2030, con alrededor de 5 millones de barriles por día.
Sin embargo, las proyecciones indican que, con los nuevos impuestos, la producción podría caer a apenas 500 mil barriles por día para 2055.
Esto significa una reducción del 86%, colocando a Brasil en la posición de importador neto de combustibles, más que de exportador.
Exportaciones en riesgo: de la abundancia a la dependencia
Además de ser uno de los pilares de la balanza comercial brasileña, el petróleo representa una parte importante del superávit comercial del país.
Entre enero y agosto de 2024, las exportaciones de petróleo y derivados representaron alrededor de 40% del excedente total, compensando las caídas en el desempeño de la agroindustria.
Con la posible caída de la producción y el aumento de las importaciones de combustibles, la balanza comercial brasileña podría desestabilizarse, lo que tendría un impacto directo en el tipo de cambio y las cuentas públicas.
Este escenario se ve agravado por el hecho de que los combustibles importados no tributarían con el IS, mientras que la producción nacional sí cargaría con la nueva tributación.
“Esto es una paradoja”, dice Afonso, destacando que el impuesto perjudicaría la competitividad brasileña y favorecería a los proveedores internacionales.
La carga para las arcas públicas y los inversores
En el 2023 Petrobras levantado alrededor R$ 240 mil millones en impuestos, que representa una parte importante del presupuesto público.
Reducir estos ingresos podría comprometer las inversiones en sectores estratégicos, como salud, educación e infraestructura.
Además, el impuesto selectivo traería incertidumbre a los inversores, reduciendo el atractivo del sector energético brasileño.
Según el estudio presentado por Afonso, una tasa impositiva de sólo el 1% sobre los ingresos provenientes de proyectos de extracción podría reducir Tasa de retorno de 0,35 puntos porcentuales de empresas, ahuyentando a los inversores nacionales y extranjeros.
Esto ocurriría en un momento en que Brasil necesita capital externo para impulsar su economía.
¿Sostenibilidad ambiental o estrategia económica?
La justificación para aplicar IS en el sector del petróleo y el gas es su contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero. A nivel mundial, el sector energético es el mayor emisor de CO₂.
Sin embargo, la realidad brasileña es diferente: el sector energético en Brasil representa sólo 18% de las emisiones totales del país, gracias a la matriz energética predominantemente renovable.
Los expertos se preguntan si incluir al sector en el impuesto selectivo sería eficaz para combatir el cambio climático o si traería más daños que beneficios.
El papel del Congreso y los próximos pasos
La propuesta de reforma tributaria aún está siendo analizada por el Congreso Nacional.
Los líderes del sector del petróleo y el gas, junto con los expertos, se han esforzado por excluir el segmento de la lista de actividades sujetas al IS.
Según información reciente, se espera que el Senado vote sobre ajustes al texto en 2024. La presión para cambiar el proyecto aumentó tras los resultados de estudios que resaltaron el impacto económico negativo.
Los parlamentarios buscan encontrar un equilibrio entre los ingresos fiscales, la sostenibilidad ambiental y la competitividad internacional, pero el desafío es enorme.
El futuro de la soberanía energética brasileña
El debate sobre la reforma tributaria plantea una pregunta central: ¿cómo puede Brasil mantener su soberanía energética y, al mismo tiempo, avanzar hacia una economía más sostenible?
Con billones de reales en ingresos y miles de empleos en riesgo, las decisiones que adopte el Congreso en las próximas semanas serán cruciales para definir el futuro del país.
¿Podrá Brasil encontrar un equilibrio entre la preservación del medio ambiente y el desarrollo económico sin comprometer su liderazgo en el sector energético mundial?